Manu Ferrón - Medalla de Otro

Conocido por su co-liderazgo en el Grupo de Expertos Solynieve, por su adaptación al castellano de textos de Franco Battiato, o gracias a sus numerosas colaboraciones como letrista (Los Planetas, Lori Meyers, La estrella de David o Soleá Morente), Manu Ferrón ha seguido un laberíntico camino musical y personal hasta poder escribir y cantar que “Lo dramático del caso es / que esta vez las cosas marchan un poco mejor que bien / y que soy yo, según parece, el único que lo ve”.

Compositor a fuego lento, el granadino nos sorprendió en el 2013 animándose al fin a publicar bajo su propio nombre. “Unanimiedad” se titulaba su single de debut, un 7” con “A Trabajar” y “El Mueble”, poco más de cinco minutos de elegancia en la onda de clásicos variopintos como Teenage Fanclub o Randy Newman. Un año después se decantó por un 10” (“Misericordia”) con cinco piezas rebosantes de estribillos y lucidez desde el explícito homenaje al futbolista de culto Enzo “El Príncipe” Francescoli en “Cara de Astro” a las resonancias andaluzas de “Me Quedo”, o la febril ebullición pop de “Secreto a Voces” y “Precisamente de esta manera”.

En su tercera entrega, el Mini-LP (12”) “Medalla de Otro”, Manu Ferrón y su banda (Daniel Díaz, "Gominsky": bajo/ Daniel Guirado: batería y voces/ Chema Mercado: guitarras y voces/ Miguel Martín: guitarras/ Raúl Bernal: teclados) dan un paso al frente para demostrar que la efervescencia puede tener vocación de permanencia. O mejor dicho, que entre el arte puro y la artesanía hay una tercera vía tan fecunda como nutritiva, un itinerario melódico y emocional, un poco entre Guided By Voices y Vainica Doble, Light Heat y The Box Tops.

Siempre cercanas a los sacrosantos tres minutos de duración (fue ésta la intención desde la concepción del disco) sus 6 canciones transitan de la psicodelia al runrún flamenco, de la ranchera lúcida al pop, por medio de un lenguaje limpio y dolorosamente eficaz donde Ferrón canta sobre los monstruos bicéfalos del amor y el desamor, el compromiso y del cinismo, con frases cortas y a la yugular.

Si las tres Cs de Manu Ferrón son contención, contrición y concreción, “Medalla de Otro” es un manifiesto contra la resignación en seis momentos vibrantes, sin atajos ni manierismos, que –como sucede con la obra de Robert Pollard- parecen empezar directamente con el estribillo hasta casi siempre acabar en él. Volcándose por medio de los movimientos reflejos que otorgan la tradición, Manu Ferrón nos habla de lo que sabe (y por tanto, sabe de lo que habla) a través de canciones de toda la vida que siendo tan personales te hablan a ti, hablan de ti.